Balneoterapia

Balneoterapia (balneum es baño en latín) significa «curar con baños». Consiste en aprovechar las propiedades físicas y químicas del agua para intentar mejorar la salud o el bienestar de las personas con baños.

Griegos y romanos ya conocian determinadas fuentes, con aguas, a veces malolientes, que cuando se utilizaban para un baño calmaban los dolores y lograban que la gente se sintiera mejor. Estas fuentes de agua, en muchos casos calientes y con sulfuros disueltos (el azufre tiene un olor desagradable) están repartidas por todo el mundo y vienen siendo usadas desde antiguo para calmar dolores.

En los siglos XVIII y XIX se comenzo a estudiar seríamente los beneficios medicinales de estas aguas y su aplicación más eficaz. Poco a poco surgio una amplia red de balnearios a los que acudian las personas pudientes «a tomar las aguas».

El beneficio de estas aguas se debe a varios factores; por ejemplo, basta un simple baño de agua «normal» pero caliente para sentirse más relajado e incluso para aliviar dolores musculares.
Cuando el agua incorpora minerales u otras sustancias, estas pueden penetrar a traves de la piel y producir su efecto curativo.
Así, en funcion de los minerales disueltos, se pueden usar estos baños para aliviar el asma, inflamación de las articulaciones, enfermedades degenerativas, problemas cardiocirculatorios, etc.

Actualmente hay en España más de 130 balnearios que utilizan «aguas medicinales». No debemos confundir balneario con spa. En un spa se ofrecen muchos tratamientos basados en el agua, pero este agua puede ser «del grifo», no necesariamente medicinal.

Por último, no se debe confundir balneoterapia con hidroterapia. Hidroterapia es «curar con agua», es decir, tiene un significado más amplio que balneoterapia.