El masaje existe desde que existe el ser humano. Cuando nos damos un golpe duele.. y nos masajeamos la zona dolorida. Es una tendencia natural que alivia el dolor.  De forma más «científica», el masaje se viene usando desde hace casi 5000 años en varias culturas: china, india, tailandesa …

Estos antiguos ya sabían que el masaje es una forma sencilla y [relativamente] fácil de aplicar para curar males físicos y mentales (depresión, estrés). En algunos casos, esos beneficios derivan de nosotros mismo si nos preparamos convenientemente.

Aqui te contamos 9 razones por las que te conviene darte masajes regularmente.

Reduce el dolor.

Quizás es el principal motivo para darse un masaje. Dolores crónico o derivados de un golpe, calambres, malas posiciones .. Nuestros dolores se alivian con un masaje apropiado, los músculos se relajan, la sangre circula mejor y el cuerpo vuelve a funcionar bien.

Alivia el estrés.

El simple acto de preparase para el masaje debe m

ejorar nuestro estrés. Dedicar unos minutos a nosotros mismos, dejar la mente en blanco, es suficiente para relajarnos. Un ambiente apropiado, las presiones sobre los músculos, el sentirnos acompañados ..todo ello hace que nos sintamos mejor.

Mejora el sistema inmune.

Si el cuerpo se siente bien, nosotros estamos bien. Mejorar nuestras sensaciones, aumenta la liberación de endorfinas y proporciona a nuestro cuerpo el equilibrio que necesita para aumentar la protección de nuestro sistema inmune.

Mejora la circulación sanguínea y linfática.

Unos músculos relajados permiten el correcto funcionamiento del sistema circulatorio haciendo que la sangre fluya correctamente «alimentando» a todas nuestras células.

Equilibra la presión arterial.

Mejorar nuestra circulación y nuestro estrés tienen un efecto beneficioso sobre nuestra presión arterial

Nos hace más flexibles.

Mover los músculos que tenemos oxidados, forzar , un poquito, las articulaciones consiguen que nuestro cuerpo sea más flexible, dando a nuestras articulaciones un mayor rango de movimiento, simplemente manoseándonos regularmente.

Nos relaja.

Sentir que los músculos se destensan y relajan, que las molestias corporales desaparecen, hace que nuestra mente se libre de esos problemas y se relaje. Si aprovechamos el momento podemos alcanzar un alto grado de bienestar que se extenderá más allá del tiempo del masaje.

Ayuda a mejorar nuestras lesiones.

Si hemos sufrido un accidente, una operación, etc. un masaje adecuado nos ayuda a recuperar la funcionalidad de la parte afectada. Incluso muchos años después de, por ejemplo una operación, se pueden sentir molestias. El masaje ayuda a recuperar el estado natural.

Ayuda a eliminar toxinas.

Una mejor circulación, unos músculos relajados libres de ácido láctico, un sistema linfático san nos ayudan a eliminar mejor lo que el cuerpo no necesita.

¿Necesitas más motivos para darte un masaje?